jueves, 6 de junio de 2013

POSTRES DE CUCHARA.





·         ARROZ CON LECHE
Consiste  en arroz cocido con leche, azúcar y el aroma que se prefiera, hasta que se convierte en una crema  espesa que se sirve fría espolvoreada con canela o cubierta de azúcar tostada.
En una cazuela de bordes altos se pone el arroz cubierto con leche fría en la proporción indicada en la receta  ( normalmente se calculan 3 cucharadas de arroz por litro de leche), un palo de canela o una tira de zeste  de  naranja o de limón. Se cuece a fuego lento, moviendo con frecuencia para que se desprenda el almidón y adquiera una consistencia cremosa. Momentos antes de finalizar la cocción, se añade el azúcar y se revuelve hasta que se disuelva, para evitar que se agarre al fondo del recipiente. Se sirve frío, espolvoreado con canela o azúcar quemado.

·         CREMA CATALANA.
Preparación semejante a las natillas, pero más espesa. Tradicionalmente se sirve en cazuelitas de barro con azúcar tostada por encima. Se mezclan las yemas con el azúcar en la proporción indicada en la receta, se añade la leche caliente y se cuece hasta que espese. Es necesario utilizar un cazo de fondo grueso o hacerla al baño maría para evitar que la crema se corte por el exceso de temperatura.

·         HUEVO MOL.
Es una crema muy fina elaborada a base de yemas de huevo batidas con almíbar ligero y espesada a fuego suave. Se sirve sola o acompañada de bizcochos.
Se prepara un almíbar a punto de hebra flojo. Se baten yemas de huevo en la proporción que indique la receta, hasta que queden espumosas y se va añadiendo el almíbar caliente a hilo fino, sin dejar de batir para que no se corten. Se ponen en un cazo al fuego, al baño maría, y se mueven con una espátula hasta obtener una crema fina y espumosa.

·         NATILLAS.

Consisten  en una crema ligera a base de leche, yemas de huevo y azúcar que se espesa al baño maría. Se toma sola, con bizcochos o suspiros.

·         FLAN.
Se prepara con yemas, leche y azúcar, que se cuajan en un molde caramelizado. Al volcarlo, el flan queda bañado con el caramelo licuado del fondo. Puede adornarse con nata montada.
Se hierve la leche con el azúcar y un palito de canela o zeste de naranja o limón. Se deshacen las yemas en un bol y se vierte encima la leche hirviendo, sin parar de mover. Se cuela la mezcla sobre el molde caramelizado, se tapa y se cuece al baño maría el tiempo que indique la receta, dependiendo del tamaño del molde.

·         BAVAROISE.

Es un postre a base de natillas o puré de frutas con nata montada y claras a punto de nieve, a los que se incorpora gelatina para que adapten y manténganla forma del molde en el que se cuajan.
Se siguen los mismos pasos que para la mousse pero, antes de incorporar las claras y la nata montada, se añade al puré o crema, base gelatina fundida, en la proporción de 10 -12 gr. De gelatina por cada ½ l. de puré. Se humedece un molde de bavaroise , se introduce unos minutos en el congelador y se vierte en él  la preparación. Se deja en el frigorífico el tiempo necesario para que cuaje. Se desmolda y se acompaña con un coulís de frutas, natillas ligeras  o lo que indique la receta.

·         TOCINILLO DE CIELO.

Es un flan muy dulce y de textura finísima, elaborado de yemas de huevo y almíbar.
Se prepara de manera parecida al flan, pero sustituyendo la leche por almíbar y utilizando sólo yemas o yemas y 1 clara. En éste caso, el molde no se carameliza, sino que  se baña con almíbar caliente antes de mezclar éste con las yemas. El tocinillo debe cocerse al baño maría, con el molde cubierto por una tapa o papel de aluminio.

·         SOUFLÉ.
Tiene como ingrediente básico una crema espesa a la que se incorporan las claras de huevo montadas a punto de nieve que, después, se cuece en el horno. Por efecto del calor, la masa sube y se cuaja sobrepasando las paredes del molde. Para elaborar el falso souflé o souflé frío se prepara una crema a la que se incorpora nata montada y claras a punto de nieve; a continuación se congela como un biscuit o se enfría en la nevera, en cuyo caso hay que añadir gelatina.
Se prepara una crema pastelera y de deja enfriar. Se montan las claras  apunto de nieve con 1 cucharada de azúcar por clara, y se une a la crema fría y espesa en la proporción de 1 cucharada sopera colmada por cada clara montada. Se engrasa un molde de souflé  del tamaño adecuado, se espolvorea el interior con azúcar blanquilla y se llena hasta las ¾  partes con la preparación. Se introduce en el horno precalentado a 225º C durante 10 minutos. Sin abrir la puerta, se baja la temperatura a 190º C y se continúa la cocción de 10 a 15 minutos, según el tamaño del molde y lo que indique la receta. Cuando esté dorado, se abre rápidamente la puerta del horno y se pone en la superficie una nuezz de mantequilla para que brille. Dejar unos instantes en el horno entreabierto. Servir inmediatamente.

·         MOUSSE.

Se trata de una crema de chocolate, café, caramelo o puré de frutas con nata montada, a los que la incorporación de claras a punto de nieve aportan una ligereza extraordinaria.
Se prepara una  crema de chocolate, café o lo que indique la receta, o un puré de frutas espeso al que se añaden yemas de huevo y nata montada en la proporción indicada en la receta. Se incorporan las claras a punto de nieve para dar ligereza al conjunto. Si se quiere moldear se incorpora a la preparación una pequeña cantidad de gelatina disuelta en unas cucharadas de agua o en licor caliente.






EL ARROZ.




TIPOS DE ARROCES:



·         GLUTINOSO.  Su principal característica es que los granos, tras la cocción, quedan pegados unos a otros debido a su gran contenido en almidón. Ésta cualidad lo hace imprescindible para la elaboración de algunos platos de la cocina china y japonesa, como el sushi. En éste caso, el arroz se moldea en forma de rulo con algún relleno y luego se trocea del tamaño deseado, sin que pierda la forma ni los granos se desprendan.

·         GRANO LARGO.   Supera los 6 mm. De longitud. Se cuece antes que el de grano medio y siempre queda entero y suelto, condición indispensable para sy preparación en ensaladas y guarniciones.

·         GRANO MEDIO.  De tamaño  ligeramente superior al de grano redondo, es el de mayor consumo. Tarda más en cocer que el de grano redondo, pero queda entero y suelto. Es el que se utiliza para la paella, arroces al horno o en cazuela. También puede emplearse para hacer arroz blanco, aunque últimamente se usa más el de grano largo.


·         VAPORIZADO.  Tiene el mismo valor nutritivo que el integral y su mismo color dorado que se vuelve blanco al cocerlo. Debido a que lleva un proceso especial antes de su comercialización, no se pega ni se pasa, aunque  tarda más en cocer y absorbe peor los sabores de los ingredientes que lo acompañan. Puede  utilizarse en la elaboración  de arroces regionales aumentando la proporción de líquido, el tiempo de cocción y el reposo.

·         GRANO REDONDO.  Es pequeño y cuece muy deprisa. Además, contiene gran cantidad de almidón que comunica al líquido en el que cuece y adquiere una textura cremosa. Es el adecuado para aquellas recetas en las que interese aprovechar ésta cualidad, como los arroces cremosos, los risottos italianos o las múltiples variaciones de arroz con leche.

·         SALVAJE. No es propiamente un arroz, sino una hierba llamada “ avena de agua “ o “arroz indio “. Es más fino que el de grano largo y tiene un color oscuro. Tras la cocción se mantiene entero, y su interés radica más en su efecto decorativo que en sus cualidades gastronómicas. Suele presentarse en el mercado envasado en cajas de cartón y mezclado con arroz blanco de su misma forma y textura.

·         BASMATI. Su grano es largo y muy fino. Tras la cocción permanece entero y suelto ,conservando un sabor característico. Procede de la india y se emplea, aromatizado con curry, como guarnición.

·         INTEGRAL. De grano medio o largo, es más oscuro que los refinados debido a que se conserva parte del salvado de la cáscara. Desde el punto de vista nutritivo, es un arroz muy rico en vitaminas. Requiere una cocción más lenta y prolongada.


·         TAILANDÉS.  Destaca por su aroma a jazmín. Puede servirse hervido a la oriental, como guarnición de pescados o mariscos en preparaciones sencillas para poder así apreciar su aroma. Difícil de encontrar hasta hace poco tiempo, se puede adquirir en tiendas de gourmets.


lunes, 3 de junio de 2013

CHOUX Y BUÑUELOS.





Ambos se preparan con la misma masa, pero la diferencia está en el modo de cocerlos. Los choux se hornean y, por efecto del calor, adquieren ésa forma de pequeños repollos que les da nombre.
Los buñuelos tienen connotaciones más populares. Tal vez porque como otros fritos de sartén, precisan del aceite para hincharse y dorarse. Finalmente, solo hay que rellenarlos al gusto para disfrutar de un postre delicioso.


·         PROFITEROLES.
Son los choux rellenos de nata o helado de vainilla, que se sirven con salsa de chocolate caliente.
Se abren los choux por la mitad con ayuda de unas tijeras. A continuación, se rellenan con nata o helado de vainilla. Se reparten en los platos y se sirven bañados consalsa de chocolate caliente.

·         CHOUX.

Se preparan con la misma masa de los buñuelos, pero se cuecen el horno. También admiten distintos rellenos, tanto dulces como salados. Según la forma que se da a  la masa antes de hornearla, o su  presentación posterior, reciben distintos nombres.
Una vez preparada la masa, se calienta el horno a 225ºC. se engrasa con mantequilla la placa en una manga con boquilla lisa y se van depositando en la placa porciones del tamaño de una nuez, debidamente separadas entre sí. Si sobresale algún pico de masa, se alisa con la yema del dedo humedecida en agua. Se introduce la placa en el horno y se cuecen, sin abrir el horno, durante 30 minutos. Pasado éste tiempo, se comprueba que la superficie está dura y que han doblado su tamaño. Se sacan, se dejan enfriar y se rellenan. Para otras variaciones horneadas, se sigue la misma técnica que para los choux.

·         BUÑUELOS.

Son pequeñas bolitas de masa frita rellenas de crema, nata, mermelada o dulce de batata, que se sirven espolvoreadas de azúcar.
Se calienta abundante aceite en una sartén amplia y profunda o en la freidora ( no superar los 150ºC ). Con una cuchara se va tomando una porción de masa, se redondea con ayuda  de otra cuchara y se deja caer en la sartén.
Si la temperatura del aceite es la correcta, el buñuelo se va al fondo y, pasados unos segundos, aumenta de tamaño y sube a la superficie. Se deja en el aceite hasta que se dore el sitio  por donde se reventó. Después, se saca y se da un corte con unas tijeras por el lugar donde se reventó, para comprobar que está hueco ( si el aceite está muy caliente, el buñuelo se dora y no infla ). Se va llenando la sartén o freidora con buñuelos, dejando espacio para que se muevan con holgura. Hay que comprobar que la temperatura de la sartén  es la adecuada. Se sacan todos los buñuelos a la vez cuando estén dorados, y se ponen a escurrir sobre papel  de cocina. Se continúan friendo por tandas hasta terminar con la masa. Una vez escurridos, se cortan por la abertura y se rellenan.

·         SAINT – HONORÉ.

Consiste en una corona de pequeños choux rellenos o no de crema o nata, que se pegan con caramelo a una base de masa quebrada. El centro está relleno de una crema que danombre al postre.


·         PREPARACION DE LA MASA.

La preparación de la masa básica tanto de los choux como de los buñuelos no es difícil siempre que se respeten las proporciones.
Se tamiza la harina para airearla. Se pone a hervir el agua o la leche con la mantequilla y un pellizco de sal. Cuando rompa el hervor , se añade la harina de golpe y se mueve con una cuchara o espátula sobre el fuego, hasta obtener una masa lisa que se separe del fondo y de las paredes del recipiente. Se retira del fuego y se vuelcan la masa unos minutos sobre el mármol para enfriarla. Después, se pone en un cuenco y se añaden los huevos uno a uno, no incorporando el siguiente huevo hasta que esté integrado el anterior. Debe quedar una masa espesa pero fluída.


COULÍS   Y  SALSAS





1.      COULÍS DE FRUTAS ROJAS.

·         250 gr. De fresas , frambuesas  o grosellas
·         70 gr. De azúcar
·         El zumo de ½ limón

Lavar la fruta, quitarle el rabillo y triturarla. Pasar la pulpa por el chino, añadir el zumo de limón y el azúcar y reservar en el frigorífico.

2.      COULÍS DE CEREZAS  NEGRAS.

·         500 gr. De cerezas negras
·         200 gr. De azúcar
·         1 cucharada de kirsch


Deshuesar las cerezas y ponerlas en un cazo. Añadir el azúcar y llevar a ebullición. Bajar el fuego y cocer durante 10 minutos. Triturar y pasar por el chino. Incorporar el kirsch.

3.      COULÍS DE PERA.

·         500 gr. De peras

Para el almíbar :
·         300 gr.de agua
·         150 gr.de azúcar


Pelar las peras y quitarles las pepitas. Escalfarlas en el almíbar, triturarlas y pasarlas por el chino para eliminar las fibras de la fruta. Si se utilizan peras en almíbar, tritutarlas y pasarlas por el chino.
Se puede proceder de la misma manera con albaricoques .


4.      SALSA DE MELOCOTÓN A LA MENTA.


·         1 lata de melocotón en almíbar
·         20 cl. De vino blanco + 60 gr. De azúcar
·         Unas gotas de agua de azahar
·         12 hojas de menta fresca, picadas muy finas


Mezclar el vino blanco, el azúcar, la menta y el agua de azahar y dejar en maceración en el frigorífico durante 1 hora.
Cortar los melocotones en láminas finas y ponerlos en el fondo de unas copas de helado o en platos, dejando espacio para poner un sorbete, por ejemplo.
En el momento de servir, disponer una bola de sorbete en el centro y rociar con la preparación anterior.


5.      SALSA DE CHOCOLATE.


·         12 cl. De leche
·         150 gr. De chocolate



Trocear el chocolate, añadir la leche hirviendo y poner al baño maría hasta que se derrita. En el momento de servir, rectificar la consistencia. Si la salsa queda demasiado espesa, añadir un poco de leche fría.


6.      SALSA DE ANÍS.

·         ½ l. de leche
·         5 yemas de huevo
·         125 gr. De azúcar
·         ½ vaina de vainilla
·         Unos granos de anís


Calentar  la leche con unos granos de anís o anises estrellados. Preparar una crema inglesa a la vainilla. Una vez fría la crema, colarla. Se puede añadir 1 ó 2 cl. De anís.


7.      SALSA DE CARAMELO.

Para el caramelo:

·         100 gr. De azúcar
·         3 cl. + 3 cl. De agua
·         ½ l. de leche
·         5 yemas de huevo
·         50 gr. De azúcar


Cocer el azúcar con 3 cl. De agua hasta conseguir un caramelo oscuro. Interrumpir la cocción añadiendo3 cl. De agua, con mucho cuidado de no quemarse.
Verter la leche y llevar a ebullición, removiendo para disolver el caramelo. Terminar la preparación como la crema inglesa.
8.      SALSA DE MENTA.

·         ½ l.de leche
·         5 yemas de huevo
·         125 gr. De azúcar
·         Menta fresca


Llevar la leche a ebullición y poner unas cuantas hojas de menta en infusión. Seguidamente proceder de la misma manera que para la crema inglesa. Dejar enfriar y pasar por el chino. Se puede reforzar el aroma con unas gotas de licor de menta.


9.      SALSA DE PRALINÉ.

·         ½ l. de leche
·         5 yemas de huevo
·         40 gr. De azúcar
·         ½ vaina de vainilla
·         80 gr. De praliné.


La preparación es la misma que la de la crema inglesa. El praliné se añade una vez fría la crema, disolviéndolo con un poco de salsa.


10.  SALSA DE VAINILLA.

·         ½ l. de leche
·         5 yemas de huevo
·         125 gr. De azúcar
·         ½ vaina de vainilla


Se prepara como la crema inglesa. También se puede aromatizar con extracto de vainilla.
CREMA  DE CHOCOLATE




·         10 cl. De leche
·         5 cl. De nata
·         375 gr. De chocolate






Llevar la leche a ebullición. Trocear el chocolate y verter sobre él la leche y la nata. Retirar del fuego y remover con un batidor de varillas hasta que el chocolate se derrita.
Dejar enfriar hasta que la mezcla esté prácticamente solidificada. Recalentarla un poco y remover con fuerza hasta que la mezcla se aclare de color.

La crema de chocolate debe quedar ligera para poder cubrir los pasteles. Se utiliza de la misma manera que la crema de mantequilla.
CREMA  DE CHOCOLATE




·         10 cl. De leche
·         5 cl. De nata
·         375 gr. De chocolate






Llevar la leche a ebullición. Trocear el chocolate y verter sobre él la leche y la nata. Retirar del fuego y remover con un batidor de varillas hasta que el chocolate se derrita.
Dejar enfriar hasta que la mezcla esté prácticamente solidificada. Recalentarla un poco y remover con fuerza hasta que la mezcla se aclare de color.

La crema de chocolate debe quedar ligera para poder cubrir los pasteles. Se utiliza de la misma manera que la crema de mantequilla.
CREMA CHANTILLY





·         25 cl. De nata líquida
·         40 gr. De azúcar glas
·         Unas gotas de  extracto de vainilla


·          


Montar la nata. Al cabo de unos minutos, la nata queda esponjosa y mate y seguidamente queda sujeta en el batidor.

Añadir el azúcar y la vainilla y batir con fuerza para endurecerla. Es preciso detenerse a tiempo o, de lo contario, la nata se separa.
CREMA DE BAVAROIS






·         30 cl. De leche
·         3 yemas  de huevo
·         90 gr. De azúcar
·         3 hojas de gelatina   ( 6 gr.)
·         30 cl. De nata montada





Poner la leche a fuego suave y llevarla a ebullición. Poner la gelatina en remojo en agua fría.
Batir el azúcar y las yemas de huevo hasta que la mezcla quede blanquecina. Verter la leche hirviendo sobre la mezcla de yemas y mezclar. Poner nuevamente al fuego y cocer de la misma manera que la crema inglesa, hasta que cubra ligeramente la cuchara. Retirar del fuego y añadir la gelatina escurrida. Remover hasta que la gelatina se disuelva.
Pasar  por el chino y poner a enfriar sobre un cuenco de agua fría con cubitos de hielo.

Cuando la mezcla esté fría pero no cuajada, incorporar la nata montada suavemente. Aromatizar al gusto. Si la crema se cuaja antes de incorporar la nata montada, basta con recalentarla unos segundos a fuego suave o al baño maría y remover con un batidor de varillas hasta que quede lisa.
CREMA DE BAVAROIS






·         30 cl. De leche
·         3 yemas  de huevo
·         90 gr. De azúcar
·         3 hojas de gelatina   ( 6 gr.)
·         30 cl. De nata montada





Poner la leche a fuego suave y llevarla a ebullición. Poner la gelatina en remojo en agua fría.
Batir el azúcar y las yemas de huevo hasta que la mezcla quede blanquecina. Verter la leche hirviendo sobre la mezcla de yemas y mezclar. Poner nuevamente al fuego y cocer de la misma manera que la crema inglesa, hasta que cubra ligeramente la cuchara. Retirar del fuego y añadir la gelatina escurrida. Remover hasta que la gelatina se disuelva.
Pasar  por el chino y poner a enfriar sobre un cuenco de agua fría con cubitos de hielo.

Cuando la mezcla esté fría pero no cuajada, incorporar la nata montada suavemente. Aromatizar al gusto. Si la crema se cuaja antes de incorporar la nata montada, basta con recalentarla unos segundos a fuego suave o al baño maría y remover con un batidor de varillas hasta que quede lisa.
CREMA DE BAVAROIS






·         30 cl. De leche
·         3 yemas  de huevo
·         90 gr. De azúcar
·         3 hojas de gelatina   ( 6 gr.)
·         30 cl. De nata montada





Poner la leche a fuego suave y llevarla a ebullición. Poner la gelatina en remojo en agua fría.
Batir el azúcar y las yemas de huevo hasta que la mezcla quede blanquecina. Verter la leche hirviendo sobre la mezcla de yemas y mezclar. Poner nuevamente al fuego y cocer de la misma manera que la crema inglesa, hasta que cubra ligeramente la cuchara. Retirar del fuego y añadir la gelatina escurrida. Remover hasta que la gelatina se disuelva.
Pasar  por el chino y poner a enfriar sobre un cuenco de agua fría con cubitos de hielo.

Cuando la mezcla esté fría pero no cuajada, incorporar la nata montada suavemente. Aromatizar al gusto. Si la crema se cuaja antes de incorporar la nata montada, basta con recalentarla unos segundos a fuego suave o al baño maría y remover con un batidor de varillas hasta que quede lisa.
CREMA DE ALMENDRAS



·         50 gr.de mantequilla
·         65 gr. De azúcar
·         65 gr.de almendras molidas
·         1 huevo
·         1 cl. De kirsch o ron




Ablandar la mantequilla hasta que alcance  el punto de pomada. Añadir el azúcar, las almendras y el huevo. Mezclar hasta que la crema quede homogénea.

Incorporar el kirsch o ron.
CREMA DE MANTEQUILLA.


·         1 huevo y 3 yemas
·         180 gr. De azúcar
·         5 cl. De agua
·         250 gr. De mantequilla


Poner el azúcar y el agua a fuego medio y llevar a ebullición, removiendo al principio para evitar que se caramelice.
Mantener la ebullición para conseguir una concentración de azúcar, a una temperatura de 117ºC. ésta cocción es la llamada punto de bola. Para verificar éste punto,  sumergir una cuchara en agua fría, seguidamente sumergirla en el almíbar y de nuevo en agua fría. La consistencia del azúcar depositado sobre la cuchara permitirá la formación de una bola pequeña, de ahí el nombre “punto de bola”.
Verter el almíbar al hilo sobre el huevo y las yemas, batiendo con fuerza. Seguir batiendo para aligerar la preparación, que espesará y quedará blanquecina al enfriarse.

Una vez fría la mezcla ( 15 – 18 ºC ), añadir la mantequilla en pomada, batiendo hasta que quede homogénea. Aromatizar al gusto. Si la crema se guarda en el frigorífico, será preciso recalentarla y trabajarla de nuevo para que adquiera la temperatura adecuada y recupere su aspecto inicial.

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