JARABES Y ALMÍBARES
El
jarabe puede prepararse en frío o al calor. Con este último método es más
seguro en
cuanto
a condiciones para la conservación. Si se prepara al calor debe utilizarse una
olla
de
cobre no estañada o un recipiente de metal que tenga características similares,
en
donde
se pone la cantidad de azúcar y agua correspondiente al grado deseado (recuerde
que
las variables son para jarabe en frío), se lleva a la ebullición y se retira
del fuego. Se
espuman
las impurezas y se filtra en otro recipiente con un lienzo apoyado sobre su
boca.
En este momento final hay precisar que una vez enfriado el jarabe aumentará de
densidad,
por dos motivos: primero debido a un porcentaje minino de evaporación de
agua
durante la puesta al calor, segundo y por intuición un jarabe frío es más denso
que
uno
caliente. Por ejemplo, si se midiese con un densímetro el grado en el punto de
ebullición
de 30º, una vez frío sería de 34º._
_
La cocción del azúcar_
Enfrentaremos
ahora la cocción del azúcar, vera y propia, ayudándonos con una
cantidad
modesta de agua. Como verá, llevar el azúcar a cierto grado de cocción sirve
para
que se pueda elaborar el mazapán y realizan ciertos trabajos de confitería. En
este
proceso
el azúcar tiene seis puntos o estado de cocción perfectamente identificables. Y
son:
Almíbar liviano, punto hilo flojo, punto hilo fuerte, punto bolita blanda,
punta
bolita
dura o caramel, punto caramelo fuete._
La
operación consiste en colocar en una olla de cobre no estañada, por ejemplo,
500
gramos
de azúcar en terrones molidos, 100 cc. de agua fría y llevar despacito a la
ebullición,
revolviendo a cada tanto y espumando las impurezas. Agregar una cucharada
de
glucosa en pasta para evitar la cristalización del azúcar. La ebullición,
suave, provoca
la
evaporación del agua cubriendo la superficie con espesas burbujas. En este
momento
se
inicia la verdadera cocción del azúcar. También es el momento para eliminar las
eventuales
impurezas y con la ayuda de una cuchara de madera sacar las partículas
adheridas
a la pared y bordes de la olla. Conviene repasarlos con un lienzo húmedo. La
evolución
de la cocción desde ahora es más rápida y necesita toda su atención._
La
primera fase es el del “almíbar liviano” : Necesita sólo el tiempo de cocción
para
que
el azúcar se disuelva y se comprueba pasando una gota de azúcar sobre un plato,
tocarla
con el índice y el pulgar y si los dedos se quedan ligeramente adherido, habrá
logrado
este punto.
La
segunda fase es el del “punto hilo flojo” y “punto hilo medio”: Si con el
índice
mojado
se toma un poco de almíbar y se moja otra vez en agua fría al separarse los
dedos
forman un hilo débil y corto.
La
tercera fase es la del “punto hilo fuerte”: con el mismo método, si se frotan
los
dedos
serán más pegajoso y se formara una pequeña bolita.
La
cuarta fase es la de “bolita blanda”: La bolita que se forma entre los dedos
será de
blanda
a consistente.
La
quinta fase es la de “caramelo”: Esta vez el índice mojado en el azúcar y
subidamente
puesto en agua, se forma una capa sólida que al morderla se pega en los
dientes.
La
sexta fase es la de “caramelo fuerte”: un segundo más tarde de la operación
anterior
el caramelo se quiebra como vidrio.
Más
allá de la sexta fase el caramelo comienza a quemarse y a 215ºC se vuelve
negro,
trabajoso
para sacarlo del recipiente, humea ….
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